Efectivamente, tiene cara de guardar el corazón con siete cerraduras.
El avaro no gasta en lo que necesita, ni cuando lo necesita, ni en los que le necesitan.
En su vida sólo hubo "presentación": faltó el nudo y el desenlace.
El suelo que pisaba era el techo de otro.
Tenía fimosis en la sonrisa.
Un centauro es un ente de razón: torso de hombre, patas de caballo, y unos cojones de tigre.
Hay esquelas que son la tarjeta de un comercial hortera.
Lo relativo depende de que puede que sí o puede que no, oiga.
Que ésa se convierta en ésta es cuestión de cercanía.
Que aquel se convierta en él es cuestión de conocerse.
Arruinarse es la manera más rápida de saber si tienes buenos amigos.
ResponderEliminarY ganar un suculento premio, la forma de descubrir si tienes primos en Alaska.