miércoles, 4 de mayo de 2016

¡¡¡PRRRRRR!!!

Creo que  era   Escrivá   Johansson el que decía  la sentencian  "si pasa  qué importa, y si importa qué pasa", Y me parece  muy sabia. 

Todo es relativo.

Lo   mismo  cuando uno está apurado porque debe resolver  un  problema   en poco  tiempo, dos minutos, por ejemplo. Cambia  mucho la  historia si uno se dice  " sólo  me  quedan dos minutos", a pensar "todavía me  quedan dos minutos" .

"Sólo" o  "todavía". Entre  una  y otra media un abismo. Y sobre todo la actitud ante el problema. El     de "sólo" pierde el culo. El de "todavía"  se fuma un puro.

Humphrey Bogart tiene dicho que no hay problema en este mundo que no lo solucione un whisky doble, Así le fue.

Podemos resumir en dos las  maneras de combatir al destino cuando viene girado:  con esspíritu de "alaver que voy voy" , o aceptarlo con serena entereza. Pero, en fin, esto va con el carácter de cada cual. nacemos de una manera  y no la  podemos cambiar. Podemos mejorar o empeorar, ¿pero   cambiar?. No creo.

Ante la   adversidad  la gente blasfema o reza.O duda, como Hamlet, sumido en la perplejidad, "¡ay, ¿qué hago, soy, o no soy?".

Algunos , cuando la vida  viene  con las cartas mal dadas, practican la pedorreta  , que a  mi me encanta.  Sacan la lengua, aprietan los labios, y   emiten el sonido de una pedorreta. . Hay quien la acompaña  poniendo  las manos en la entrepierna y tirando hacia arriba simultáneamente  al gutural sonido. Dicen que es  algo liberador.

Hamlet, por ejemplo,  si en lugar de fingirse loco dándole a  la pelota  entre las profundidades de la filosofía, el arrojo de la venganza o el suicidio, al final de cada agravio  hubiera exclamado: "¡Prrrrr!", masajeádose els pebrots ,  hoy sería el príncipe del relativismo y del menefrega de andar por casa.

Pruébalo. ¿Te agobia algún problema?, Aprieta los labios y trompetea  fuerte y sonoramente.  Detrás de esa exclamación despectiva vendrá la luz y la paz.

Te ha dejado  tu chica, bueno y qué, gracias a eso encontrará otro amor , o el verdadero  camino de tu vida. , ¡pedorreta!.

A tu hija lo han suspendido en selectividad, ¡pedorreta!, gracias a eso la  chica  estudiará diseño en una academia y se convertirá en la Coco Chanel del siglo XXI. 

Has tenido un accidente que te ha dejado sin piernas y medio lelo , postrado en cama durante meses. ¡Pedorreta!., gracias a esa convalecencia quedarás  ensimismado  frente a la luz nueva  que entra a  diario por la ventana, descubrirás la sonrisa de las enfermeras, te maravillarás leyendo el Quijote  y cualquier mínimo placer te conmoverá las entrañas recién sajadas. 

Al final  de tanta pedorreta viene el  Gran  Pet , que será el que emitas instantes antes de morir.  Pero cada persona tiene un límite secreto, un principio inamovible  por el que no está dispuesta a ceder sin luchar contra  su destino  a    cara de perro. . Sólo uno. ¿Cuál es el tuyo?

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