Virgen Desatanudos:
Ahí te dejo en tus manos de campesina el último de mis líos. Se enzurulló la madeja de mi alma, y no hay manera de hacer nada con este ovillo.
Bueno, al menos, el roce con tus dedos será música este septiembre.
Eres la alfarera del silencio doliente de tus hijos , el sauce que se inclina a toda pena . El dibujo
de una sonrisa tuya lo conozco bien. Yo también he gozado de la sonrisa de una madre que me quiere.
¡Fíjate qué lío de lazos , qué embrollo más fenomenal pongo en tus manos! También aquí mi manos llenas de mugre, con sus dedos de uñas mordidas y pellejos mal cortados.
He llegado aquí por mi mala cabeza. No es salud lo que pido, estos nudos no son del cuerpo. La caricia de tus manos disuade cada lágrima que encierra tanto barullo y tanto enredo.
No me niegues esa caricia de tus manos , tú, la costurera de todos los viajeros del invierno.
Cuando he leído desatanudos he pensado que la entrada tenía que ver con Satán, que mal estamos!!!
ResponderEliminarAhora que he vuelto a leer la tragedia de Edipo, que también tenía un nudo que desatar, y cuando lo desata ve toda la mierda y se arranca los ojos. Pasa de héroe a villano. Pero vive en la verdad, vive libre.
Me emocionas. Te conocí en Valladolid y nunca pensé que tuvieras tanta profundidad
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