Dios es un herrero que a martillazos templa el alma de los buenos en el fuego de las aflicciones.
A Manuela la puso al rojo vivo sin piedad alguna. Yo vi esa alma hacerse amor.
A mi ,y mira que lo pedí, ni un martillazo.
A veces, me siento tan frío e insensible como el agua que hace sufrir al acero cuando está al rojo vivo.
Dios mío, no desistas hasta que yo consiga tomar la forma que Tú esperas de mí. Inténtalo de la manera que te parezca mejor, por el tiempo que quieras. Ponme al rojo vivo para hacer de mi amor,Amor.
Suso, te leo y te acompaño desde la distancia... Aprendiendo de tus confidencias generosas, como una hermana menor escuchando los desahogos de su hermano (tengo 8 y los conozco bien)
ResponderEliminarSolo discrepo con eso que decís, que vos no recibiste ni un martillazo... Si lo que más golpea es ser expectador y no poder cambiar roles!!
Tus posts son pura poesía... Solo les falta el fondo de guitarra... :) gracias... Seguí escribiendo, please?!
Por gente como tú , vale la pena.
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