No había leído "El viejo y el mar" y me ha parecido de lo mejor.
Una metáfora de nosotros mismos. Un pez gordo puedes ser tú , yo, cualquiera.
Cuando un ejemplar llega a pesar media tonelada, muerde el anzuelo o se le clava el arpón, comienza una dura batalla en proporción con el tamaño de la presa. Ya estás herido de muerte, es sólo cuestión de tiempo. Puedes pensar que estás libre , o tan sólo herido, pero en tu viaje hacia el fondo del abismo le acompaña el sedal.
Te refugiarás en un pecio en el fondo del mar, lejos de la superficie, pero sientes de pronto en las agallas una quemadura que te arde. Alguien tira de ella con fuerza allá arriba . Estás unido de forma dramática a ese pescador que te reclama desde un barco , un atunero,o un palangrero , compruebas enseguida la duda en la que te mueves : o resistes, y eso significa hacer más honda tu herida, o nadas a favor de la corriente, lo que supone acelerar igualmente un final aciago.
Hagas lo que hagas estás perdido. Cualquier movimiento que realice siempre será aprovechado por el enemigo. Como en la película Tiburón, atado a la silla de combate, el pescador de altura calcula tu energía . Va largando o cobrando hilo según el rigor de cada embestida, y toda su labor consiste en que no rompas el aparejo debido a la furia o al terror.
Hay que esperar a que te agotes . Después de un tiempo sacarás la aleta caudal entre el oleaje, y desde popa se te verá dar saltos espumosos y soleados con gran violencia hasta caer rendido.
Entonces serás izado a bordo con un garfio y después serás llevado a la lonja.
Aunque también puede suceder que seas un pez tan salvaje que te lleve de un tirón por delante todo el tinglado , como en Tiburón, y te zampes al hijo de puta del pescador.
O que te mueras en el fondo del pecio donde te habías refugiado, siendo allí devorado por compañeros de su especie, de modo que a la superficie sólo llegue ya la raspa.
Leyendo El viejo y el mar me acordé de mi,también he sido pescado , y de unos cuantos que cualquier día de estos aparecerán con la tripa blanca a flor de agua en medio del mar de la vida.
Tu post me invita a desempolvar el libro de Hemingway. Y me recuerda un conocido común que manifestó que leerlo le había parecido una pérdida de tiempo ... el mismo que dijo que "Tierras de penumbra" le había parecido "superficial, vacía de contenido y con desviaciones" ... ;)
ResponderEliminar¡Desviaciones "Tierra de penumbras!
ResponderEliminarClaro, divorciada y yanki...¿qué pensará de la última del Papa?
Un abz , amigo
El viejo...es una delicia en miniatura.
Yo creo que Francisco ha dejado a alguno catatónico ...
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