Siempre hay una mentira en la raíz de todo desánimo, un apartarse de la verdad, de la realidad.
A veces cuesta mucho aceptar la verdad, incluso cuando ya la conocemos con certeza: incluso cuando la conocen también quienes nos rodean, y nosotros sabemos que lo saben.
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DEL BLOG LA BARULLA: LA VÍA LÁCTEA.
Ahora me he quedado enganchado en la serie Los Soprano, que no conocía. Es una parodia de la doble moral: con la familia y con los de fuera. Me recuerda mucho al Betis: los trapos sucios se lavan en casa (literal), los gestos de adoración al jefe de la familia (nunca se equivoca)... Y todos acaban como una cabra, porque no quieren aceptar la verdad: que son malos o se aprovechan de la maldad de otros.
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