El día que no te sorprendes por nada , que piensas que las cosas son como son ,y que nada se puede hacer por cambiarlas , entonces , es que ya estás amortizado , descatalogado, muerto.
Seguirás siendo joven a cualquier edad mientras contemples la vida con los ojos vírgenes , como si lo que sucede fuese un milagro, que lo es.
Deschamps descubrió un día que cualquier objeto puede convertirse en una obra de arte con sólo cambiarlo de lugar y contemplarlo en otro contexto, sin los prejuicios que son las anteojeras que nos han puesto los bienpensantes.
Exhibió un urinario en un museo en medio de otras esculturas.
Los espectadores admiraron la belleza de sus formas sin relacionarlas con su propia vejiga.
En ese momento quedó instituido un principio revolucionario: no es el artista el que crea el arte, el verdadero creador está en quien lo contempla.
Dios nos mira así, individualmente, sin relacionarnos con nada, ni con nadie.
Hombre, lo del urinario en un museo. Tenemos: al artista, a la obra y al espectador. El artista tiene que tener una intención concreta al hacer la obra. El espectador tendría que estar cultivado. Y la obra comunicar algo. Si no tienes ni idea y te dicen que algo es una obra de arte, pues te lo crees. Un selfie y lo envías con orgullo!
ResponderEliminar