Me da mucha pena que ya no puedan verse las tachaduras y los borrones de las cosas que escribimos.
Con el ordenador ya no podemos ver esos fallos que cruzábamos con una raya, pero que permitía ver la idea que habíamos borrado. Porque esa la idea no se cancela, se puede seguir leyendo a través de la tachadura. Y porque sientes la duda, el esfuerzo, la ganas de mejorar...
Una de las maravillas que un profesor puede observar en los niñ@s que comienzan a leer y escribir es el enorme esfuerzo que supone dar esos primeros pasos.
Lo mismo que ver un manuscrito de una obra, sea literaria,musical, arquitectónica, con sus balbuceos, tachaduras, errores, borradores....
JUEGOS DE LA INFANCIA (II)
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