viernes, 23 de octubre de 2015

DUERMO FELIZ

Te vi dormido , y me chupaba el dedico , tan feliz, mientras  la noche imponía  silencios de  insomnio
y  escuchaba  los lloros infantiles de mujeres y hombres muy ancianos. Todos  tenían miedo  de la oscuridad  del pasillo donde Dios apagó la luz .

En la esquina descascarillada de los años , los recuerdos me asaltan.

Podría recordar la mirada de mi madre, la ternura de mi padre,  las pupilas  verdes de tus ojos , y esa loca alegría  con la que ando desde que soy un niño
                                                                 
Duermo feliz chupándome el dedo gordico, y lloran  los niños grandes  en las oscuras habitaciones donde Dios apagó la luz del pasillo.




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