martes, 1 de marzo de 2016

INCONDICIONAL

Mientras miro el tapiz que es mi vida hasta hoy podía identificar  exactamente lo que me había traído hasta aquí.

Simplemente observé el camino de mi vida. Por qué he sido tan duro conmigo mismo? ¿Por qué siempre me he maltratado tanto? ¿Por qué he renunciado tantas  veces a mí ? ¿Por qué  nunca me defendí y le mostré al mundo la belleza de mi propia alma? 

¿Por qué he escondido siempre mi propia inteligencia y creatividad para darle gusto a otros? ¡Me  traicioné a mí mismo cada vez que decía sí cuando quería decir no! ¿Por qué busqué siempre la aprobación de los demás sólo para poder ser yo? ¿Por qué no he seguido mi corazón ni he hablado mi propia verdad? 

¿Por qué no nos damos cuenta de esto cuando estamos en nuestra vida mortal  de  mierda ?. ¿Por qué  nunca supe que no deberíamos ser tan duros con nosotros mismos? 

Recuerdo  las tardes  acompañando a  Jaume  , enfermo  terminal  de cáncer de hígado . Cerraba  los ojos  y se  veía  en medio  de  un océano  sin olas:

- Dios es ese océano , en Él  me muevo , existo , y soy. Los peces  no saben  que  el  agua moja, y nosotros  no sabemos  que el vivimos en el  Amor.

Hoy  le  entiendo  muy  bien. Quiero  sentirme  completamente envuelto en un mar de amor incondicional y aceptación. Ser   capaz de mirarme  con nuevos ojos y ver  y sentir  que soy querido.

Entiendo    que sólo por el hecho de existir, me hago merecedor de  esa  providencia , en lugar de ser  juzgado. 

No tengo  que hacer nada específico; merezco  ser amado,  y tú  también,  nada más y nada menos que sólo  por el hecho de existir. 

Darte  cuenta de esto es importantísimo , sobre todo si  piensas  que necesitas  trabajar  para ser querido .

Eres  querido  sí o sí, hagas  lo que hagas.

------------
EL BARULLO: ABRIR EL ARMARIO

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Entro en el bar de un turco.
    Sí, un emigrante de Turquía, de religión musulmana, tez morena y mirada dura de cojones, él bebe vino y juega a las tragaperras. Me da la sensación que le metería un navajazo a un cristiano y se quedaría tan pancho.
    Me pido un café y hablo con el cocinero, mi amigo Man, que es jordano.
    No tengo trabajo y de pasta ando frito, refrito.
    ...
    Y allí, en mitad de la mitad de toda la mitad partida, siendo lo que soy, he pasado buenos ratos.
    Hablamos de Jesucristo y de Mahoma, su primo.
    Nos enseñamos fotos de lugares lejanos. Allí la peña es natural del las Cochimbambas.
    Y hablo como un ser libre.
    ...
    A veces, las grandes catástrofes te hacen descubrir un tesoro escondido.
    Donde no hay máscaras y la cera que brilla es la única que arde.

    ResponderEliminar
  3. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes, sin resultado.
    – ”El Océano”, respondió el viejo pez, “es donde estás ahora mismo”.
    – ¿Esto? Pero si esto no es más que agua… Lo que yo busco es el Océano, replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.

    Anthony de Mello


    ResponderEliminar